Mi familia estaba destruida, pero Dios nos restauró completamente. Hoy servimos unidos en Su obra y somos testimonio de Su poder.
Mi familia estaba destruida, pero Dios nos restauró completamente. Hoy servimos unidos en Su obra y somos testimonio de Su poder.
Llegué buscando respuestas y encontré una nueva vida. Aquí conocí el verdadero amor de Cristo y mi propósito eterno.
Dios sanó mi corazón roto y me dio una nueva oportunidad. Hoy soy líder en el ministerio de mujeres y ayudo a otras.